El planeta se debate entre la vida y la muerte de las especies que la habitan, debido al cambio climático.
Las medidas que se toman por parte de quienes pueden mitigar este fenómeno son poco ambiciosas, por no decir insuficientes y vagas.
Este fenómeno tiene múltiples afectaciones en la vida cotidiana de los seres humanos, pero estos tienden a causar mayores daños en grupos específicos de población como los niños, las niñas y los adolescentes de los países del sur global; para garantizar los derechos básicos de las infancias necesitamos de políticas de mitigación y adaptación al cambio climático y la inclusión de quienes padecemos los efectos más dramático, vemos comprometido nuestro presente y futuro.
Guardianes por la vida es un Movimiento integrado por niños y niñas de Colombia e Hispanoamérica que tiene como eje la idea de que somos sujetos políticos, con una voz potente y una ciudadanía que ponemos al servicio de la vida, realizamos acciones que buscan incentivar a la conciencia ambiental a los ciudadanos con ecoesperanza y exigir a los Gobiernos que gobiernen para la vida y asuman con responsabilidad acción climática YA!
Pese a los lentos avances de la inclusión de nuestras voces y agendas en espacios de participación, representación e incidencia política, observamos con tristeza que seguimos siendo convidados de piedra de quienes “nos tienen en cuenta” no sólo entidades gubernamentales sino también entidades que trabajan “por los niños y las infancias”; pareciera que el lema fuera “Por los niños, para los niños, pero sin los niños”; los espacios para la participación de ciudadanos menores de 14 años son inexistentes y nos condenan al silencio y en el mejor de los casos, a las críticas por querer tener parte en las decisiones que nos implican.
Por eso y porque creemos firmemente en que somos los potentes ciudadanos del ahora, hemos firmado de manera masiva esta Declaración, ahora que se aproxima la COP 27 que se realizará en Egipto en la que intuimos que muchas entidades presentes en ellas hablarán con orgullo de las infancias sin que estas tengan una participación real, representativa, sustancial e igualitaria.
No nos vemos recogidos en las Declaraciones que han hecho otros grupos etáreos como los jóvenes, ya que jamás podremos comparar las vivencias, expectativas y experiencias de niños y niñas menores de 14 años a los de personas entre los 17 y los 35 años, y manifestamos que cuando nos ponen en el mismo espacio de demandas y propuestas, lo hacen con el fin de “rellenar” un espacio que no manifiesta nuestro verdadero sentir.
Por eso hemos deliberado y de manera colectiva hemos recogido las peticiones que exponemos a continuación, con la seguridad de que estamos contribuyendo a la construcción de una sociedad que deje atrás el adulto centrismo que nos silencia y hiere, y supere la peor crisis a la que se enfrenta la humanidad y que es la crisis del no futuro: la crisis del clima.
PETICIONES:
GARANTÍA DE DERECHOS: Observamos que los niños y niñas del mundo, pese a los avances en las legislaciones y Acuerdos internacionales que nos protegen, seguimos teniendo descubiertos nuestros derechos elementales, especialmente en las regiones del Sur global en donde aún en este momento hay niños y niñas que padecen hambrunas, inseguridad alimentaria, enfermedades por el acceso al agua potable y el saneamiento básico, nulo acceso a la educación por no tener suficiente conectividad en zonas apartadas de las ciudades e incluso, en lugares como Suramérica y África porque no existen carreteras en condiciones adecuadas.
Esto requiere la voluntad política de gobiernos y sociedad civil para que la garantía de estos derechos, en un contexto de crisis climática, sea una prioridad y para que no haya un solo niño o niñas en el mundo que sea violentado o vulnerable.
También pedimos que se nos garantice el derecho real a un ambiente sano que incluye el derecho a un aire limpio, a zonas verdes en las ciudades, a mares sin plásticos y polución, a ríos y montañas, nevados y páramos y demás ecosistemas conservados.
EDUCACIÓN CIUDADANA, CLIMÁTICA Y AMBIENTAL: El planeta se encuentra atravesando la peor crisis de la historia reciente, la crisis climática que amenaza la vida del ser humano y de las demás especies; este es el fracaso de una sociedad que ha menospreciado la vida, impartiendo una educación bélica que se evidencia en múltiples acciones que ejercemos.
Por eso, como niños y niñas que vemos comprometido nuestro presente, exigimos a los gobiernos que se nos imparta:
Educación ciudadana: Para poder levantar nuestra voz como sujetos políticos que entienden que las acciones individuales tienen consecuencias colectivas y que movilizarnos por las causas que mejoran el mundo es legítimo y tiene que ver con nuestros derechos.
Educación ambiental: Que nos permita reconocer la biodiversidad presente en nuestro planeta y amarla, respetarla, cuidarla y defenderla.
Educación climática: Que nos permita entender qué es el cambio climático, como nos afecta y nos de herramientas para la mitigación y adaptación de este fenómeno que atraviesa nuestras vidas y nuestras infancias.
Sin embargo, este es un llamado también a la sociedad civil, porque enseñar a amar la vida no es solamente obligación de los gobiernos, sino de las familias y las comunidades.
POLITICAS REALES PARA LA ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO EN LOS TERRITORIOS: Esto incluye adaptación de infraestructura como carreteras, la inclusión de elementos para que las ciudades sean sostenibles, respetuosas de todas las formas de vida; no queremos que los niños y niñas del sur global tenga que poner en peligro su vida cada vez que van a estudiar por exponerse a condiciones indignas que afectan su calidad de vida y que se verán cada vez más acrecentadas por la crisis climática.
Quienes habitamos el norte global somos conscientes de las condiciones de injusticia que se han generado a partir de las desigualdades entre el norte y el sur globales y nos solidarizamos con los niños y niñas que no han tenido el mismo acceso a los derechos que nosotros hemos tenido.
MAYORES ESPACIOS DE REPRESENTACIÓN Y PARTICIPACIÓN EN ESPACIO DE TOMA DE DECISIONES REALES: Celebramos que cada vez más haya mayores espacios de representación y participación en espacios de toma de decisiones (como por ejemplo la apertura del Pabellón para niños y niñas de la COP 27); sin embargo creemos firmemente que aún hace falta que estos espacios no solamente sean de representación, sino de participación. Hoy nos encontramos muchos presentes aquí, pero muchos no han podido venir por falta de apoyo de los organismos que pueden apalancar estos liderazgos; queremos ser reconocidos como un grupo poblacional distinto al de los jóvenes y que tiene liderazgos que necesitan que se generen las condiciones para ser potenciados de manera real, que nos permitan poner nuestra ciudadanía a favor de la vida y así generar las trasformaciones que nos exige este momento de la historia.
Por último, pedimos a los Gobiernos del mundo presentes en esta COP 27, descarbonizar la vida, descarbonizar la economía y poner todo su esfuerzo en no permitir el aumento de más de 1.5° de temperatura respetando los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París.
Ustedes tienen nuestro presente y futuro en sus manos.
¡No permitan que la historia los recuerde como quienes permitieron este atentado contra la vida!
Cuentan con millones de nosotros en todo el Planeta para enfrentar este reto de construir una sociedad biocéntrica con #ecoesperanza